Las aseguradoras proponen que los conductores paguen si causan accidentes con la ITV caducada

Cerca de un 33% de los vehículos circula sin la inspección técnica en vigor. Las aseguradoras ya han desembolsado casi 6.000 millones de euros por responsabilidad civil.

Las compañías de seguros en España quieren que los conductores que causen accidentes con la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) caducada durante más de un año asuman los costos. Esta nueva propuesta fue presentada por Cristina Casado, responsable técnico-legal de Unespa (Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras), durante una jornada dedicada al derecho de repetición y la seguridad vial en Madrid.

¿Qué es el derecho de repetición?

El derecho de repetición es un concepto recogido en la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor. Este derecho permite que las aseguradoras, tras pagar las indemnizaciones correspondientes a las víctimas de un accidente, puedan reclamar al conductor los gastos si este ha causado el siniestro bajo determinadas circunstancias. Actualmente, se aplica en casos donde el conductor se encontraba bajo los efectos del alcohol o drogas.

Sin embargo, la propuesta de Unespa busca ir más allá y aplicar el derecho de repetición también en casos donde el conductor haya causado un accidente con la ITV caducada más de un año. Esto permitiría a las aseguradoras recuperar parte de los costos derivados de siniestros relacionados con vehículos en mal estado, incrementando así la responsabilidad de los conductores.

Cifras alarmantes sobre la ITV caducada y los accidentes

En España, a finales de 2023, había alrededor de 33,4 millones de vehículos asegurados, y el sector de seguros de automóviles facturó más de 12.100 millones de euros ese año. No obstante, un dato preocupante es que el 33% de los vehículos en circulación lo hace con la ITV caducada, según la patronal AECA-ITV. Esto representa unos siete millones de vehículos en condiciones de inspección no reglamentarias.

La antigüedad media de los coches en España se sitúa en 12,7 años, lo que aumenta el riesgo de fallos técnicos y, por ende, de accidentes. En este contexto, las aseguradoras pagaron 5.908 millones de euros en indemnizaciones derivadas de la responsabilidad civil de los seguros obligatorios de automóviles en 2023. De esa cifra, el 56% correspondió a daños personales, mientras que el 44% fue por daños materiales.

Más seguridad en las carreteras, menos siniestros

Con esta medida, Unespa busca reducir la siniestralidad relacionada con el mal estado de los vehículos, evitando que automóviles que no cumplan con los estándares mínimos de seguridad circulen por las carreteras. Actualmente, la conducción sin la ITV al día solo es sancionable a nivel administrativo, lo que supone multas y restricciones, pero no implicaciones directas sobre el seguro.

PONS Mobility, consultora que colabora en esta propuesta, ya había sugerido en 2018 que los conductores respondieran por los daños causados cuando usen el teléfono móvil al volante. Esta distracción es una de las causas más comunes de accidentes y, junto al alcohol y las drogas, son factores clave que incrementan el riesgo en carretera.

Alcohol al volante: otra batalla pendiente

El alcohol sigue siendo un gran desafío en la seguridad vial. Pere Navarro, director general de Tráfico, destacó en la misma jornada las múltiples iniciativas de la DGT para combatir este problema, como campañas que promueven el conductor alternativo o el uso de microbuses en eventos sociales. A pesar de estos esfuerzos, el 29% de los accidentes mortales en España están relacionados con el consumo de alcohol.

La última propuesta de la DGT es reducir la tasa de alcohol permitida de 0,5 gramos por litro de sangre a 0,2 gramos, y de 0,25 miligramos por litro de aire espirado a 0,10 miligramos. Este cambio busca minimizar los riesgos, ya que unos 50.000 conductores al año son condenados penalmente por exceder más del doble del límite permitido.

Navarro subrayó que tener antecedentes penales por conducir bajo los efectos del alcohol es un lastre importante para los conductores, y destacó que, aunque las aseguradoras cubren los daños ocasionados en un accidente, pueden reclamar al infractor los gastos derivados.

Un marco legal en evolución

Con la posible modificación de la legislación para incluir la ITV caducada como causa de derecho de repetición, los conductores que no mantengan sus vehículos en condiciones óptimas deberán enfrentarse a mayores responsabilidades. Además, esta medida podría suponer un incentivo para mantener la ITV al día, ayudando a reducir el número de vehículos en mal estado que circulan por las carreteras.

Las aseguradoras, que ya tienen un sistema establecido para recuperar costos en accidentes relacionados con alcohol o drogas, podrían ver en esta ampliación del derecho de repetición una vía para mejorar la seguridad vial y optimizar los recursos destinados a las indemnizaciones.