Increíbles casos en la ITV: las tres barbaridades más peligrosas que se han encontrado los inspectores

Superar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un requisito básico para circular por las carreteras españolas. Esta revisión es esencial para garantizar que los vehículos cumplen con las normas de seguridad, detectando posibles fallos mecánicos u otros problemas que puedan poner en riesgo la vida de los ocupantes y de otros conductores. Aunque la mayoría de los propietarios de vehículos se toman esta obligación en serio, hay quienes llevan sus coches en condiciones inimaginables.

La AECA-ITV ha publicado un informe que recoge algunos de los casos más alarmantes y peligrosos que se han encontrado en los más de 400 centros de ITV repartidos por todo el país. A continuación, te contamos tres ejemplos de auténtico despropósito que te harán llevar las manos a la cabeza.

Una silla de hierro como asiento del copiloto

Uno de los casos más surrealistas que los inspectores de la ITV han tenido que afrontar es el de un camión cuyo asiento del copiloto había sido sustituido por una silla de hierro. Aunque pueda parecer una broma de mal gusto, esto ocurrió en una revisión reciente. El conductor, probablemente buscando una "solución rápida", colocó una silla común, de las que se usan en una cocina o comedor, para ocupar el lugar del asiento reglamentario.

Este tipo de sustitución no solo es ilegal, sino que representa un peligro extremo para la persona que ocupe ese asiento. En caso de accidente, la falta de anclaje adecuado y la estructura inestable de la silla supondrían un grave riesgo para su ocupante. Los defectos graves en el acondicionamiento del interior del vehículo representan el 4% de los problemas detectados en la ITV, según la AECA-ITV, y este caso es un claro ejemplo de ello.

Una tabla de madera como pedal de embrague

El ingenio de algunos conductores no tiene límites. Otro caso destacable es el de un vehículo cuyo propietario decidió sustituir el pedal del embrague por una tabla de madera. A simple vista, puede parecer una solución provisional o de emergencia, pero las implicaciones de este "arreglo" son extremadamente peligrosas.

El uso de una tabla de madera como pedal compromete gravemente la seguridad, ya que el pie del conductor puede resbalar fácilmente, perdiendo el control del coche. Un fallo de este tipo en plena carretera podría desembocar en un accidente de graves consecuencias, poniendo en riesgo no solo la vida del conductor, sino también la de otros usuarios de la vía.

Frenos inexistentes o en estado deplorable

El sistema de frenos es uno de los elementos más vitales para la seguridad en cualquier vehículo. Sin embargo, los inspectores de la ITV se encuentran con frecuencia con vehículos que presentan graves defectos en los frenos. Según los datos de la AECA-ITV, alrededor del 12% de los problemas detectados en las inspecciones están relacionados con el sistema de frenado.

Uno de los casos más impactantes reportados fue el de un vehículo que llegó a la inspección sin discos de freno, un fallo que pone en riesgo no solo al conductor, sino a todos los que circulan a su alrededor. Otro caso involucraba un automóvil cuyo latiguillo de frenos estaba completamente cortado, lo que impide cualquier capacidad de frenado efectiva. Estos problemas, lejos de ser anecdóticos, reflejan una alarmante falta de mantenimiento en algunos vehículos que transitan por las carreteras españolas.

La importancia de la ITV para la seguridad vial

Casos como los que hemos visto destacan la importancia vital de realizar la Inspección Técnica de Vehículos de manera periódica. La ITV no es solo una formalidad o un trámite burocrático; es una revisión fundamental que ayuda a detectar fallos graves que pueden provocar accidentes mortales. La responsabilidad de los conductores en el mantenimiento adecuado de sus vehículos es clave para evitar situaciones de riesgo como las que se han mencionado.

Además de asegurar el correcto funcionamiento de los sistemas esenciales, la ITV también juega un papel crucial en el control de las emisiones contaminantes, contribuyendo a mejorar la calidad del aire y reduciendo el impacto medioambiental del parque automovilístico español.

Consecuencias legales y multas

Es importante recordar que circular con un vehículo en mal estado no solo pone en peligro a los ocupantes del coche, sino que también conlleva graves consecuencias legales. La Dirección General de Tráfico (DGT) establece sanciones severas para aquellos que no superan la ITV o circulan sin haber pasado la inspección en la fecha correspondiente. Las multas por no tener la ITV al día pueden ascender hasta los 1.000 euros, y en algunos casos, el coche puede ser retenido hasta que se realicen las reparaciones necesarias.

Además, si un vehículo sufre un accidente y se descubre que no ha pasado la ITV o que presenta fallos graves, las compañías de seguros pueden negarse a cubrir los daños, lo que implica un coste económico aún mayor para el propietario del coche.

La ITV, una garantía para todos

En resumen, la ITV no solo es un requisito legal, sino también una herramienta indispensable para garantizar la seguridad vial. Casos como los mencionados en el informe de la AECA-ITV nos recuerdan lo importante que es mantener nuestros vehículos en buen estado. La vida de los conductores y de quienes los rodean depende de ello.